Aerolíneas ahora compiten con flotas intermunicipales

El gremio del transporte intermunicipal ve en las aerolíneas su principal competencia para la recuperación plena y por ello le pide al Gobierno Nacional una política diferencial que les permita equilibrar la cancha y jugar en las mismas condiciones.

Así lo señaló José Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt). El líder gremial se mostró enfático en que el sector debe proteger al usuario para que no termine migrando al transporte aéreo a raíz de estrategias y beneficios tributarios que ha recibido por parte de las autoridades.

“Nos parece que al Gobierno le falta más atención al sistema de pasajeros. Creo que hay que cuidar al usuario de transporte para que no migre a otros sistemas o a la ilegalidad. En el tiempo que le queda, el Gobierno debe impulsar iniciativas legislativas que permita darle alivio al sector del transporte”, aseveró Rodríguez.

Por su parte, Rafael Sarmiento, gerente general de Flota La Macarena, señaló que el sector del transporte terrestre es “muy diferente al aéreo” y que este se puede recuperar “más fácilmente” porque ellos no tienen que combatir con la ilegalidad y la informalidad.

“Nosotros sí tenemos ese pulso continuo contra esos dos flagelos que erosionan la estabilidad de las compañías y los pequeños propietarios”, dijo el también presidente de la Junta Directiva de Aditt.

Actualmente, los operadores de transporte terrestre intermunicipal registran una operación del 75% respecto a la prepandemia. Así mismo, reiteran que la ocupación también va por esa cifra.

LA JUGADA DE LAS AEROLÍNEAS 

Así, Rodríguez ejemplifica que el sistema aéreo se ha convertido en una “dura competencia” cuando se refiere a los viajes a larga distancia.

Por un lado, el tiempo; ya que un vuelo resulta más corto que un recorrido sobre ruedas, mientras que por el lado operativo, está “el tema del costo que implica mover un vehículo por vía terrestre principalmente el combustible y los peajes”.

Es importante precisar que para un empresario del transporte de carga, el combustible tiene un 35% del peso dentro del esquema tarifario, mientras que los peajes un 15%.

Por otro lado, en los tiempos recientes, diversas aerolíneas, como Avianca o Viva Air, por citar algunas, han realizado promociones en las que un tiquete para un trayecto nacional por avión costaba menos de $30 mil en la tarifa básica.

“La baja de tiquetes como estrategia de las aerolíneas hace que el precio de los pasajes en muchas ocasiones esté igual o por debajo del transporte terrestre que no tiene posibilidad de competir en las mismas condiciones”, dijo Rodríguez.

En la actualidad un precio promedio para una ruta aérea Cali-Bogotá puede rondar los $80.000, o Cali-Medellín en $90.000 mil. Lo anterior en comparación con el costo del pasaje terrestre: Cali-Medellín $90.000; Bogotá-Cali $80.000; o Bogotá-Medellín $98.000.

Por esta razón, el gremio le piden al Gobierno Nacional políticas diferenciales para beneficiar al sector, como en su momento fue el decreto que reducía el IVA a los tiquetes aéreos.

“El Ejecutivo debe trabajar en bajar las cargas regulatorias hacia el sector, ya que se están manejando normas de hace 30 años y como sector en pandemia no tuvimos alivios tributarios, ni estímulos para salir de la crisis”, argumentó Rodríguez.

El presidente de Aditt señaló que si bien reconocen la fortaleza del sistema aéreo para rutas largas en el norte y sur del país, ellos pueden ofrecer mayores beneficios como “mayor espacio para compartimiento, sillas reclinables”, entre otras.

LAS OTRAS SOLICITUDES 

Además de unas mejores condiciones de juego frente al transporte aéreo, el sector de transporte de pasajeros pide mejorar las condiciones de vías y de peajes, los cuales pesan el 15% de sus operaciones.

“El estado de la infraestructura vial ha mejorado en los últimos años pero aún hay vías críticas que afectan la competitividad y los peajes tienen un gran peso en la estructura de costos”, apuntó Rodríguez.

De acuerdo con cifras de la Aditt, una empresa gasta $131.000 en peajes en la ruta Cali-Bogotá o $ 108.000 en la vía Medellín-Cali, y cuyo valor no se le cobra al pasajero.

El gremio de transporte de pasajeros por carretera es enfático en asegurar que para el futuro se deben emplear estrategias para renovar las flotas para cumplir con la sostenibilidad.

Fuente: www.portafolio.co
ROBERTO CASAS LUGO