* Vehículos livianos y pesados de transmisión manual dependen de este sistema para rodar adecuadamente. Evite partes remanufacturadas y servicio técnico inexperto.

Las escenas de camiones rodando desbocados por las empinadas pendientes de las carreteras colombianas tienen el común denominador de la falla técnica.

Pero de lo que poco se informa es que, además de los frenos, uno de lo sistemas que más acusa desarreglo mecánico es el embrague.

Sucede que este conjunto de piezas es clave para que en todo vehículo de transmisión manual se pueda realizar el cambio de marchas, tanto para ganar fuerza de ascenso como para ganar velocidad.

Pero cuando falla, al vehículo no se le puede apoyar en la reducción de los cambios de la transmisión y la compresión del motor.

Este fenómeno es más notorio en los vehículos pesados y por eso la falla técnica del embrague suele ser motivo de accidentes de tránsito.

Una de las principales causas de mal funcionamiento del embrague es el uso de piezas remanufacturadas, dado su precio más favorable.

Pero el precio no lo es todo. Según Antonio Valverde, especialista técnico en Equipo Pesado de BTW Holding – Ichiban en apoyo para Impocali, la duración del conjunto de prensa, disco y balinera para un vehículo pesado depende de cinco factores fundamentales:

  1. Que sea 100% nuevo, porque en el mercado abunda el producto remanufacturado que no garantiza calidad, durabilidad ni respeto por la salud y el medio ambiente.
  2. La correcta instalación, porque a veces se dan casos en que el disco se monta erradamente, lo cual reduce la duración a apenas un par de meses.
  3. La correcta aplicación, porque se debe elegir aquel que soporte el torque del motor.
  4. El correcto uso, porque se debe evitar la sobrecarga del vehículo, así como el maltrato del conductor.
  5. El correcto mantenimiento, porque las transmisiones requieren engrase y calibración cada 2 o 3 meses, en talleres especializados y según el uso que se dé al camión.

Si estas condiciones se dan, un kit de embrague Ichiban debería durar al menos tres años de uso continuo, aunque se han dado casos de hasta 5 años.